Las Chanclas

Las Chanclas

La culpa la tienen las chanclas

Y todo empezó por unas chanclas. Sí, unas simples chanclas con mis diseños. Nada complicado, ¿verdad? Pero aquí estoy, atrapado en un dilema existencial que nunca imaginé tener: ¿esperar o no esperar? Esa es la cuestión.

A veces me pasa: veo algo que me encanta, algo que realmente quiero… y luego leo “Entrega en 3-4 semanas”. Y ahí dudo. ¿Espero? ¿O mejor busco algo parecido que llegue antes? No sé si te ha pasado, pero a mí sí. Muchas veces.

Y claro, como vendedor, eso me deja pensando. Porque también estoy del otro lado. Hay cosas que quiero sacar a la venta, cosas en las que creo, pero cuando veo que el envío tardará un mes, me entra la inseguridad. ¿La gente va a querer esperar? ¿O lo verán y pasarán de largo, como a veces me pasa a mí?

Las chanclas que me tienen en esta encrucijada

Este dilema viene porque estoy pensando en sacar a la venta unas chanclas con mis diseños. Me encantan. Son cómodas, coloridas y tienen ese toque artístico que quiero llevar más allá del lienzo. Pero aquí está el tema: su fabricación y entrega al cliente tarda aproximadamente un mes.

He preguntado a amigos, conocidos, gente que compra online, y las respuestas han sido de todo tipo:
• “¡Sácalas a la venta! Si avisas bien que tardan un mes, el que quiera, espera.”
• “Un mes es demasiado para una compra en internet, la gente quiere todo rápido.”

Y yo, aquí, en medio de la duda. Por un lado, creo que sí, que debería sacarlas, porque si algo vale la pena, se espera. Pero por otro, sé que un mes es mucho tiempo en el mundo de las compras online.

El dilema entre la inmediatez y la espera

Hace unos años, mi respuesta habría sido clara: no, no espero. Yo era de los que entraban a una tienda online, veían “Entrega en 24 horas” y pensaban “Perfecto, lo quiero ya”. De hecho, tengo un amigo, al que llamo de cariño Easy Compras, que no podía esperar ni un día más de lo necesario. Para él, todo tenía que llegar rápido, sin rodeos.

Pero con el tiempo, algo cambió. Ahora, cuando se trata de algo especial, esperar no se siente como un problema, sino como parte de la experiencia. Easy Compras, el mismo que antes quería todo al instante, ahora espera sin problema si sabe que lo que va a recibir es único. Y ahí es donde me detengo a pensar:

¿Qué pasa cuando un producto realmente vale la pena? ¿El tiempo de espera sigue importando tanto?

Si vendes, ¿te has enfrentado a este dilema? Me encantaría saber qué piensas. ¿Has comprado algo que tardó semanas en llegar? ¿Te arrepentiste o valió la pena la espera? Y si también vendes, ¿te has encontrado con este problema? ¿Cómo lo resolviste?

Estoy en esa fase de pensar, de escuchar opiniones y de decidir qué hacer con mis chanclas. Porque me encantan y quiero compartirlas, pero también quiero que la experiencia de compra sea buena.

Al final, decidiré pronto. Quizás mis chanclas entren en la ronda, quizás no. Pero esta duda entre la espera y la inmediatez me ha hecho pensar en cómo compramos, en qué estamos dispuestos a esperar y qué dejamos pasar. Si algo es especial, ¿merece la pena la espera?

Ahí lo dejo. Te leo.

 

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